sábado, 8 de agosto de 2015

Aportaciones documentales para la historia de la Hermandad de Santa Ana: dos escrituras de mediados del siglo XVI



 "Aportaciones documentales para la historia de la Hermandad de Santa Ana: 
dos escrituras de mediados del siglo XVI"

por 
Salvador Hernández González

en

 Boletín Informativo del Consejo de Hermandades 
y Cofradías de Dos Hermanas n º 66 (agosto de 2003), págs. 21.

Los años centrales del siglo XVI van a suponer para la Hermandad de Santa Ana la plena consolidación de su vida corporativa, marcada como es sabido por la aprobación de Reglas en 1555, al tiempo que el culto a la Patrona de Dos Hermanas comienza a dejar huella documental a través de las mandas pías contenidas en los testamentos de la época, aspecto al que nos hemos referido en otro trabajo recogido en el número anterior de este mismo Boletín.

Como muestra de estos primeros pasos en el largo devenir de la historia de esta corporación religiosa, presentamos en esta ocasión dos interesantes escrituras notariales que nos ilustran sobre sus actividades en tan tempranas fechas. La primera [1] es una escritura otorgada ante Francisco Sánchez, escribano público de Dos Hermanas, el 3 de abril de 1558 por Martín Sánchez y Francisco Gómez alcaldes y Lorenzo Vázquez mayordomo, respectivamente, de la Hermandad de Santa Ana, en virtud de la cual daban poder a Bartolomé Cabezas, vecino de la ciudad de Sevilla, para que en nombre de la corporación pudiesen cobrar, especialmente del monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas y de otros deudores de la cofradía, las cantidades que a la misma se debiesen, “ así por mandas, testamentos o codicilos y en cualquier manera y razón que sea que se los deben y debieren “, pudiendo emprender para ello cualquier tipo de actuación judicial, para cuya firmeza obligaban los bienes de la corporación.

La segunda [2], protocolizada ante el mismo escribano el 19 de marzo de 1559, es otra escritura en la que Alonso de Santiago y Juan López Ponce, alcaldes; Alonso Martín García, prioste; Mateo y Diego Sánchez, diputados; y el cofrade Francisco Pérez, en nombre de los restantes miembros de la cofradía de Santa Ana, autorizan al citado prioste para que pueda cobrar de Hernando de Ayala, Caballero Veinticuatro de Sevilla, la deuda contraída con el difunto bachiller Juan de Poza Medina, vecino de la capital hispalense y benefactor del templo de la Patrona de Dos Hermanas. Aunque el deterioro del documento impide establecer todos los pormenores de esta donación, parece desprenderse del contexto de la lectura que el bachiller, en virtud de cláusula de su testamento otorgado en Sevilla el 6 de septiembre de 1557 ante el escribano público Francisco Román, había donado a la ermita de Santa Ana cierta cantidad de dinero para que se invirtiesen en la compra de una casulla, un frontal de altar, un cielo o dosel, un cáliz de latón, unos corporales, ampolleta, un ara, una lámpara y “ todo lo demás que menester (fuese) para que un clérigo pueda decir misa “, bajo la condición de que los cofrades hiciesen decir misas por las almas del bienhechor y sus difuntos. En compensación de estas obligaciones, se había de abonar a los hermanos dos ducados, “ por razón del cargo y cuidado que en lo susodicho han de tener y cera que han de gastar “. Para llevar a efecto estas disposiciones de última voluntad, el prioste debería cobrar de Hernando de Ayala la cantidad de 60 ducados, cifra al parecer resto de la cantidad legada al templo nazareno para la adquisición de los enunciados ornamentos sagrados, destinando el sobrante, si lo hubiese, al abono de misas en sufragio por el generoso donante.

En definitiva, un curioso aporte que nos ilustra sobre el progresivo incremento del culto a la Patrona de Dos Hermanas y el enriquecimiento de su patrimonio artístico y devocional desde tan remotas fechas, lo que no hace sino confirmar su largo asentamiento en el mundo de la religiosidad popular nazarena.      
                                           


* Publicado en Boletín Informativo del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas n º 66 (agosto de 2003), págs. 21.

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL DE SEVILLA, sección Protocolos Notariales, legajo 762 PB, Cuaderno de 1558, folio 179 recto y vuelto.
[2] Idem, Cuaderno de 1559, folios 120 vuelto – 121 vuelto.

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